A estas alturas, el nombre de Hajime Kinoko es de sobra conocido, incluso más allá de la escena shibari.
Se trata de uno de los performers japoneses más populares en Occidente en este Siglo XXI, y posiblemente una de las figuras públicas que más ha hecho por popularizar el shibari entre el público mainstream.
Su temática habitual en este campo es la «conexión», dándole forma bajo el eslogan “tying, not binding”, en el que pone el foco en la intención detrás de la acción.
Así, ante una misma acción: «atar», podemos encontrarnos con una restricción, un apresamiento, o una forma de unir y vincular.
Kinoko, al enfatizar el concepto de atar sin restringir, parece estar sugiriendo que la verdadera conexión, ya sea entre personas, entre objetos o entre el espacio y el espectador, no debe basarse en la dominación o el sometimiento, sino en la coexistencia armónica y libre.
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