Año 1936, una mujer fue encontrada vagando por las calles de Kioto con un cuchillo, una cuerda y un pene amputado en sus manos, las cuales estaban cubiertas de sangre.
Era Sada Abe, amante del acaudalado Kichi, propietario de un hotel en el que ella había trabajado como camarera. Ambos mantenían una relación obsesiva que los llevó a no abandonar en semanas la habitación de hotel que ambos compartían.
Este hecho histórico es la base argumental de varias películas, la más conocida en Occidente es "El imperio de los Sentidos (愛のコリーダ Ai no Korîda)" de Nagisa Oshima, mientras que en Japón se popularizó "La Historia de Sada Abe (実録・阿部定 Jitsuroku Abe Sada)", dirigida por Noboru Tanaka.
Por medio de la presencia de tropas en varias escenas, la historia nos sitúa en pleno expansionismo militar japonés, un periodo convulso en todo el planeta.
En Japón, esto implicaba la convivencia entre unas tradiciones que perdían vigencia y un occidentalismo que poco a poco se instauraba en el país. Más por intereses y vanidades de las clases altas que por una asimilación natural.
Esta situación histórica no tiene el mismo valor para los occidentales que para los japoneses. Retomando un tema que ya tratamos en otras referencias a este periodo, la brutalidad y el uso de la violación como arma de guerra es algo que el público local tiene muy presente, mientras que los occidentales tienden a romantizar estos hechos y conductas.
Ambas películas relatan la misma historia, pero con enfoques diferentes. "El imperio de los sentidos" esquivó las normas de censura japonesa al estar producida y editada en Francia, por lo que siendo más explícita, fue para muchos europeos de los años 70 y 80 la primera toma de contacto con las «perversiones japonesas».
En cambio, "La Historia de Sada Abe" se preocupa por presentarnos a la protagonista, su historia y trasfondo. Es una película más íntima, y su carga erótica es más intensa
La vida de Sada Abe está marcada por los impulsos no controlados y la violencia. Hija de un rico comerciante, fue violada en su adolescencia, y como consecuencia de “tamaño deshonor” expulsada de su casa y repudiada por su familia.
Durante años sobrevivió trabajando como prostituta, tanto en locales «regulados» como en antros ilegales. Cuenta la historia que tenía frecuentes conflictos con compañeras y clientes.
El caso es que con el tiempo acabó encontrando empleo como camarera en un hotel, en el que conoce a Kichi (en unas versiones cocinero, en otras, propietario) y pronto ambos entablan una relación que es el eje de "El Imperio de los Sentidos"
Prácticas no convencionales en las que el intercambio de poder, la dominación, y la posesión se representan aderezadas con excesos e indulgencias. La obsesión y la falta de control sobre los actos propios son presentados sin filtro ni valoración en ambas películas.
Entiendo que si estás leyendo esto, cuando menos tendrás un interés por prácticas sexuales como las aquí presentadas.
Como espectadores podemos deleitarnos con escenas de alto erotismo kink que forman parte ya de la cultura popular, pero no deberíamos abstenernos de analizar, no las prácticas en sí, sino la motivación y falta de gestión de las personas en ellas implicadas.
Por aquello de las prácticas seguras, y no blanquear conductas y comportamientos que nada tienen que ver con la mutua satisfacción de los deseos.
Hay más películas, e incluso una serie, que recogen la historia de Sada Abe. Pero sin la calidad ni dedicación a la relación entre los protagonistas. Desde sensacionalismo por lo truculento del crimen hasta porno de baja calidad.
El imperio de los Sentidos (愛のコリーダ Ai no Korîda)
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