LECCIÓN 5: Aplicaciones Técnicas del Yagami Ryu

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Aplicación erótica del futumomo

El Futumomo es una de las figuras más populares en la práctica del shibari debido a su versatilidad, sencillez y el gran número de variaciones que permite.

Esta técnica no solo restringe el movimiento, sino que, aplicada correctamente, genera una interesante estimulación indirecta.

Errores comunes en el Futumomo

Uno de los errores más comunes es tratar de llevar el talón al glúteo doblando la rodilla de forma brusca, lo que ejerce una presión indebida sobre esta articulación.

No se trata de flexionar la pierna, sino de extender la cadera.

El movimiento correcto debe crear un arco entre el pie y la cadera, permitiendo la extensión de la cadera antes de flexionar la pierna. Este movimiento circular distribuye mejor la tensión en el cuerpo de la persona atada, evitando presionar las zonas más frágiles, como las rodillas.

Además, es importante realizar las ataduras con la musculatura de la persona atada activa.

Dejar el cuerpo sin tensión no solo complica la comunicación y estimulación, sino que también puede generar compensaciones peligrosas, concentrando la tensión en las partes más débiles del cuerpo.

Postura y Balance

Para construir un futumomo correctamente, es fundamental que la persona atada tenga una pelvis en posición neutra.

Muchas veces se cometen errores posturales, como pelvis volcadas hacia un lado, espalda curvada o hombros caídos, lo que resulta en una mala distribución de la tensión y un resultado visual poco armonioso.

Estimulación Indirecta

El futumomo no es solo una restricción física; también ofrece una estimulación indirecta generando una amplia gama de sensaciones muy interesantes.

Es relevante entender que la presión de las cuerdas no está dirigida a provocar dolor, sino a recoger el gran conjunto muscular del muslo. Una presión inadecuada puede liberar la restricción, volviendo la figura ineficaz e incluso peligrosa.

Normas de Seguridad

Una regla esencial es que las cuerdas se deben apretar solo en las zonas blandas del cuerpo, nunca sobre las duras.

En el caso del futumomo, no hace falta decir que apretar contra la espinilla es un disparate, ya que ahí se encuentra un nervio sensitivo que puede causar gran dolor si se presiona.

El dolor no debe gestionarse en los nervios periféricos, sino en el cerebro, y causar un sufrimiento innecesario no es más que maltrato.