Una vez conozcamos los fundamentos técnicos de cada una de las tres áreas de estudio, empezaremos a ver cómo combinarlos de la forma más eficiente posible. Pasaremos del “hacer” al “conseguir”, de repetir técnicas y procesos simples, a interconectarlos con un propósito y en busca de un resultado, con plena comprensión y conocimiento de lo que estamos haciendo, de las opciones que tenemos y de cómo integrar todo esto en nuestra vivencia erótica.
En el shibari son habituales expresiones tipo "comunicación no verbal", o "hablar con la cuerda", en esta clase profundizamos en el conocimiento de herramientas y técnicas que nos permitirán construir un diálogo no verbalizado durante la sesión.
En Shibari, la "Tensión (張力 Chouryoku)" integra la tensión corporal muscular y la tensión en la cuerda, esenciales para la comunicación durante la práctica. La combinación de ambas crea un canal no verbal que transmite emociones e intenciones, elevando la cuerda a un medio de expresión profunda
La cuerda, que envolviendo el cuerpo actúa como transmisor de las vibraciones hacia la piel, permite a la persona que ata gestionar las sensaciones, la estimulación de la persona atada.
En Shibari, la "Tensión (張力 Chouryoku)" integra la tensión corporal muscular y la tensión en la cuerda, esenciales para la comunicación durante la práctica. La combinación de ambas crea un canal no verbal que transmite emociones e intenciones, elevando la cuerda a un medio de expresión profunda.
Sistema mediante el cual gestionar de modo adaptativo y saludable el deseo erótico durante la sesión de shibari.
El "diagrama del deseo" del sekibaku nos marca la secuencia a seguir para conseguir que la persona atada pueda profundizar en sus deseos y lo representamos mediante un pentagrama inspirado en los ciclos de creación y destrucción de las culturas orientales.
El estilo de shibari del Yagami Ryu, se caracteriza a nivel técnico por emplear un conjunto de técnicas básicas, que luego se combinan para dar lugar a múltiples usos o aplicaciones.
Aprende cómo construir estructuras estables de forma sencilla y segura, sin limitarte a formas o patrones cerrados. Explora la aplicación versátil del Ikue Shibari y permite que tu imaginación sea el límite.
En sekibaku, aplicamos tres niveles o grados de interacción con el cuerpo, para una mejor comprensión vamos a llamarlos piel, músculo y hueso.
Fuchin es otra de las técnicas clave del Yagami Ryu, probablemente la más importante para la gestión del movimiento del cuerpo de la persona atada.
El shibari es sutileza antes que fuerza; la belleza y la armonía no estarán presentes si no hacemos un uso eficiente de nuestros cuerpos y energías, tanto quien ata como quien es atado.
La práctica efectiva de sekibaku requiere que las técnicas se realicen sin causar dolor, asegurando que los métodos sean aplicados de manera segura y armoniosa.