En Shibari, la "Tensión (張力 Chouryoku)" integra la tensión corporal muscular y la tensión en la cuerda, esenciales para la comunicación durante la práctica. La combinación de ambas crea un canal no verbal que transmite emociones e intenciones, elevando la cuerda a un medio de expresión profunda.
Tensión en el cuerpo = Tensión en la cuerda
Ambas tensiones deben ser iguales. Es decir la cuerda debe replicar la tensión / activación del cuerpo.
Es algo que podéis verificar fácilmente. Una vez construida una estructura, por ejemplo el Ikue Shibari que veremos en esta lección. Comprobad la activación muscular tocando suavemente los tríceps. Ahora tocad la cuerda en la parte posterior de línea que pasa a la misma altura, entre el brazo y el nudo central.
Si ambas tienen la misma tensión, la gestión física de la persona atada será mucho más fácil y fluida. Del mismo modo, a mayor diferencia, menos fluida y más torpe será la gestión del cuerpo.
Y al igual que es arriba es abajo, con lo que si no tenemos una gestión fluida y orgánica del cuerpo de la persona atada, la gestión emocional irá por el mismo camino.
Complicaciones
Gestionar la tensión de la cuerda no es fácil, requiere práctica y atención a lo que hacemos y los efectos que causa. A continuación algunos de los momentos a vigilar para evitar perder la tensión.
Manipulación
Estás haciendo una forma, envuelves el cuerpo con la cuerda, todo correcto, la tensión es magnífica, la respuesta también. Pero al ponerte a cerrar la forma con un nudo o bloqueo, pierdes la tensión.
No te preocupes, estás utilizando tus dos manos izquierdas. Posiblemente, estés intentando manejar la cuerda con todos los dedos a la vez, y la estarás apretando demasiado la cuerda con tus manos.
Párate a pensar, no tengas prisa por cerrar la forma, reten la tensión, utiliza tu core.
Haz un bloqueo, una sola mano mueve la cuerda, la otra preparada para recogerla cuando no tengas más margen de movimiento.
Acostúmbrate a usar los dedos de una misma mano para diferentes funciones, unos retienen la cuerda, otros la mueven y la otra mano la recoge.
Entiende la dinámica del nudo o bloqueo que vas a hacer, visualiza cada paso antes de darlo.
Cuerpo abierto y cerrado
Si no cuidamos la postura de la persona atada antes y durante la atadura, va a ser muy difícil gestionar la tensión de la cuerda.
Un caso clásico es cuado atamos a una persona con el cuerpo cerrado (hombros hacia adelante), hacemos la atadura, y la persona cambia su postura a cuerpo abierto (hombros hacia atrás) generando varios centímetros de holgura en una atadura que hace un segundo estaba perfectamente tensa.