En los primeros años del dojo, la enseñanza que impartíamos seguía una metodología que podríamos denominar como "japonesa".
Es decir, el maestro mostraba una técnica, y era el alumno quien, mediante práctica y estudio analítico, debía desentrañar y asimilar el conocimiento por su cuenta.
Este sistema no es eficiente, sobre todo si lo situamos en una sociedad occidental moderna, donde el tiempo es un bien escaso y estamos acostumbrados a procesos formativos más claros y directos.
En Shibari Dojo - Escuela de Shibari, llevamos más de 20 años enseñando shibari, primero a estudiantes locales y ahora a estudiantes de todo el mundo, en varios idiomas.
Esta experiencia, respaldada por un gran número de horas dedicadas al diseño y preparación de nuestras clases y cursos, nos ha permitido desarrollar un modelo educativo propio (: Make Shibari Accessible for Everyone), basado en la premisa de que el shibari esté al alcance de todas las personas, sin importar su condición física, conocimientos o habilidades.
#MSAFE (Make Shibari Accessible For Everyone) es el acrónimo que resume la filosofía de nuestro dojo: hacer el shibari accesible para todas las personas, sin importar su recorrido, condición o circunstancias.
Entendemos y enseñamos el shibari como una herramienta para el desarrollo y enriquecimiento erótico de la pareja.
Aunque es cierto que, como herramienta, el shibari facilita la comunicación emocional y el establecimiento de vínculos, en un contexto erótico buscamos que sea la satisfacción del deseo lo que fortalezca la relación a través de la vivencia íntima.
Nuestro método no se basa en repetir figuras, sino en comprender la técnica para adaptarla a cada vivencia y a cada persona.
Aprender shibari, como cualquier otra técnica, requiere esfuerzo y dedicación por parte del estudiante, siendo esta su responsabilidad y obligación.
Nuestra responsabilidad como formadores es facilitar la asimilación de la técnica, personalizando y adaptando lo necesario para permitir que cada alumno evolucione y lleve, de manera segura, lo aprendido a su vivencia erótica personal.
Para ello, trabajaremos juntos con las herramientas que permitan a ambos, quien ata y quien es atado, explorar y conocer mejor sus deseos eróticos, y encontrar las vías para satisfacerlos.
Con este sistema, buscamos, por un lado, preservar el espíritu y la tradición transmitidos por nuestro maestro Yagami Ren, y, por otro lado, adaptar las formas y metodologías a los hábitos y realidades occidentales contemporáneas.
En una dinámica erótica sana, ambos participantes son igualmente importantes y están en un mismo plano.
Este es un principio fundamental: las personas y sus vivencias están en el centro, no las cuerdas.
Partiendo de esta premisa, adaptamos la formación a cada alumno en particular, trabajando específicamente en aquellos aspectos que les permitan progresar y disfrutar del shibari de manera flexible y gradual desde la primera clase.
Con un esquema y temario base, las clases particulares se adaptan a cada pareja, siempre teniendo en cuenta que no hay dos personas iguales ni dos parejas con la misma vivencia.
En nuestras clases, ambas partes, la persona que ata y la persona atada, son igualmente importantes. Ambas son parte activa y fundamental de la vivencia, y ambas reciben formación personalizada.
Por ello, la formación incluye técnicas específicas para cada uno, permitiendo que ambos participantes comprendan mejor sus respectivos papeles.
Este método de enseñanza pone el foco en la persona atada.
De hecho, durante las primeras fases de la formación, la mayor parte del trabajo recae directamente sobre la persona atada.
A medida que la persona que ata va perfeccionando sus habilidades, la carga se repartirá hasta llegar a un equilibrio de 50-50.
Este curso está dirigido tanto a parejas que desean incorporar el shibari en su vivencia erótica como a personas que ya lo practican y buscan una comprensión más profunda de su técnica actual.
En Yagami Ryu trabajamos sobre tres áreas de estudio, y para que el shibari pueda considerarse sekibaku o "yagami-style" ha de contemplar todas ellas. Si falta una no será sekibaku.
Todas ellas son fundamentales para comprender plenamente el estilo. No podemos prescindir de ninguna de ellas, y es esencial que las habilidades y conocimientos en cada área estén equilibrados; esto es un requisito en todo momento.
Abordamos el shibari desde un planteamiento científico apoyándonos en ramas como la psicología, la sexología, la comunicación y las neurociencias para entender mejor lo que sucede y cómo lo vivimos y compartimos.
Todo ello sin misticismos, mitos ni conceptos difusos. Trabajando sobre definiciones operativas y actualizando continuamente nuestros conocimientos.
Con instructores certificados y con experiencia profesional en sus respectivas áreas de enseñanza.
El shibari es una práctica activa, intensa y con riesgos. Por ello, este área de estudio parte de la biomecánica y se centra en conocer el cuerpo, aprender a manejarlo durante la sesión para cuidarlo y protegerlo, al mismo tiempo que se busca una experiencia placentera.
La anatomía y la biomecánica son ciencias extensas que abarcan una gran cantidad de conocimiento. No os asustéis. Introduciremos estos conocimientos de forma progresiva, con ejemplos y ejercicios que podréis aplicar desde el primer momento y así asimilarlos de una manera divertida y fácil.
Nos alejamos de los patrones y figuras preestablecidos para centrarnos en los fundamentos.
Esto permite a cada estudiante utilizar las técnicas con seguridad y libertad, buscando su propia satisfacción y no replicando modelos ajenos.
No hay milagros aquí, se trata de habilidades manuales que requieren tiempo y dedicación por tu parte.
Primero, se debe adquirir conocimiento, especialmente sobre uno mismo. El aprendizaje sobre otras personas nos llevará tiempo y requiere de interacción.
Luego, se profundiza en el estudio de la anatomía y se aprende a gestionar el propio cuerpo y a manejar el de otra persona (por este orden).
Finalmente, se aborda el manejo de la cuerda.
No nos engañemos, adquirir un grado de maestría en cualquiera de estas áreas requiere de horas y horas de práctica, posiblemente años.
Una gran ventaja del Yagami Ryu, es que desde el primer día puede aplicarse lo aprendido, convirtiendo la práctica en algo entretenido y divertido. Avanzaremos a medida que lo utilicemos.
En este curso online, considerando las particularidades de la formación a distancia, intercalaremos contenidos de las tres áreas, indicando siempre a qué área corresponde cada técnica.
Nuestros instructores están disponibles prácticamente todos los días y con una gran flexibilidad horaria. No importa en qué parte del mundo te encuentres, seguro que encontramos la forma de encajar las clases en tus horarios.
Llevamos más de 20 años dedicados a la formación en shibari, pero esto es solo una cifra. La experiencia no es suficiente: la complementamos con formación específica, continua y actualizada en las diferentes áreas de actuación.
Curso en español adaptando los conceptos y técnicas del Shibari japonés a la cultura occidental moderna.
Sin barreras culturales, ofrece una traducción precisa de las ideas japonesas para garantizar una comprensión adecuada y contextualizada.
Tanto si eres principiante como si ya tienes experiencia, e independientemente de tu condición física, el curso está diseñado para adaptarse a las circunstancias de cada estudiante.