Bakushi japonés, nacido en 1930 y fallecido en 2013. Con una carrera profesional extendida a lo largo de casi 60 años, en los que fue parte del origen, desarrollo y difusión de lo que hoy entendemos como shibari kinbaku.
Hace más de 20 años, unas imágenes captaron mi atención. Mujeres asiáticas en bondage. Pero había algo diferente, algo en la estética, en la intensidad. Aquellas fotos me transmitían una emoción y una intensa carga erótica que las separaban de todo el porno sm.
Con los años supe que quien estaba detrás de aquellas imágenes era Nureki Chimuo y que aquel tipo de bondage se llamaba shibari. Ahí empezó para mí un largo viaje en el que aún sigo inmerso.
Nureki Chimuo llegó a la escena shibari japonesa en la posguerra, colaborando con la mítica publicación Kitan Club editada por Minomura Kou, cuya forma de interpretar el shibari marcaría los primeros pasos del joven Chimuo y su posterior evolución como atador.
Por aquel entonces, ya se apreciaban diferentes formas de entender y aplicar el shibari.
Por un lado, la órbita de maestros como Osada Eikichi o Akechi Denki, orientaban su estilo hacia la composición visual, la narrativa escénica y la puesta en escena. Con lo que podríamos considerar una prevalencia de la técnica frente a la inspiración o la expresión fluida del instante emocional.
En el otro extremo, maestros como Minomura, y posteriormente el propio Nureki Chimuo, orientaban su estilo más hacia el juego personal y privado que hacia el show y el espectáculo.
Este enfoque era compartido por grandes referentes como Oniroku Dan y Yukimura Haruki.
Kinbiken
Nombre bajo el que agrupa la actividad como atador de Nureki Chimuo, primero como reuniones (rope salon) en las que compartía y mostraba su kinbaku, y llegando con el tiempo a dar título a una colección de vídeos que hoy forman parte del legado del maestro.
Es popularmente conocido que el maestro Akira Naka inició su aprendizaje en estos salones. Acudiendo durante años como espectador y ocasional asistente, antes de tocar una cuerda y decidir atar a alguien.
La palabra en sí, se forma por la contracción de la expresión Kinbakubi kenkyokai (grupo de estudio de la belleza del kinbaku), y ya nos da una pista sobre su enfoque.
Dentro de este "estilo", el resultado visual importa menos que el efecto que se consigue en la persona atada. Y aunque hoy en día pueda parecernos algo torpe y limitado, en su momento supuso un gran cambio en la forma de entender y practicar el shibari. Sacándolo de la industria adulta para llevarlo a la vivencia erótica de las personas.
Sobre las performances y exhibiciones públicas de shibari, Nureki tenía un enfoque que dejó claro en una entrevista para Tokyo Bound cuando afirmó:
"Nunca hago espectáculos ni actuaciones en directo. No quiero mostrar mi kinbaku delante de gente que no entiende de qué va esto."