Tutorial dedicado a Hon Musubi (本結び) la atadura más simple y que forma la base sobre la que construyen la mayor parte de las figuras comunes del Yagami Ryu.

Un mito: el shibari consiste en hacer nudos.

La realidad es que no, y especialmente el sekibaku, consiste en gestionar una interacción erótica, y nudos, lo que se dice nudos, pocos se utilizan.

Iniciamos el contacto con la técnica de atar con la atadura más simple y que forma la base sobre la que construyen la mayor parte de las figuras utilizadas habitualmente.

Es una atadura que puedes utilizar para retener las extremidades, aplicarla a cualquier otra parte del cuerpo, o emplearla para sujetar la cuerda a un elemento físico, como puede ser un poste.

Pero quedarnos en algo tan simple como atar una cosa con otra no es el objetivo de este curso, por lo que veremos también como esta técnica es una potente herramienta de comunicación.

Se trata de una de las técnicas fundamentales dentro de este estilo, dominarla es clave para poder evolucionar y desarrollar un estilo propio y una práctica satisfactoria.

El nombre con el que se la conoce en inglés es "single column", pero nosotros vamos a llamarla por su nombre japonés: "hon musubi". Ya que, como veremos más adelante, el significado del nombre incluye alguna información extra muy interesante.

Para hacer este ejercicio necesitarás algún tipo de material blando, cuerda, cordón, tela … Preferiblemente cuerda vegetal trenzada. No necesitas mucha longitud por lo que con 1 metro deberías apañarte perfectamente.

Hon musubi, single column, nudo base, parecen tres formas de referirse a una misma técnica, y en general es así. Pero con matices.

Conozcamos en detalle esta técnica, primera que todo estudiante debe aprender antes de intentar atar a otra persona.

Empecemos desmitificando ideas preconcebidas; el shibari no consiste en hacer nudos.

Es más, en sekibaku solamente se hace un nudo, al principio, para asegurar y fijar la cuerda. Normalmente, ni siquiera para cerrar la figura se hace un nudo.

Hay un trasfondo cultural, la energía (ki) no puede fluir si hay un nudo, estancándose y generando malestar.

Es una bonita historia, que podemos desacralizar explicando que, efectivamente, las vibraciones en una cuerda se ven interrumpidas si hay un nudo.

Pero en realidad, la ausencia de nudos tiene más que ver con la practicidad y velocidad atando y desatando, que con otros conceptos más prosaicos.

Al ser esta la técnica comúnmente empleada para iniciar la atadura, la vamos a denominar nudo base. Técnicamente, se trata de un single column, una atadura sencilla, funcional y que acepta múltiples variantes.

Esto es importante, NO hay una única forma, ni una única técnica válida en el Yagami Ryu.

En las clases os mostramos y proponemos la forma que más nos gusta, que entendemos es más sencilla, o que más se ajusta a nuestros intereses particulares en ese momento, pero casi siempre habrá otras formas válidas de hacer las cosas.

La importancia de la técnica

Debemos tener siempre presente que el shibari es técnica, y como tal siempre se puede mejorar y cultivar.

Las habilidades manuales requeridas para hacer una atadura bonita, segura y eficiente se pueden entrenar con un poco de tiempo y dedicación.

Sin ese trabajo para adquirir habilidades manuales, dependeremos únicamente del talento propio, algo que está repartido de forma desigual.

Esta es una técnica sencilla, por muy complicado que te pueda parecer en un primer momento. Insiste y verás como en poco tiempo la dominas.

Utilizar una mala técnica, o no haber desarrollado las habilidades necesarias para llevarla a cabo correctamente, incrementa los riesgos de modo exponencial.

No estropees lo que debiera ser un encuentro erótico satisfactorio por no prestar atención o no dedicar unos minutos de tu vida a practicar algo tan sencillo con esta figura.

Y no olvides nunca que, en el shibari, lo importante son las personas, no las cuerdas.

Tus habilidades han de permitirte llevar a cabo las ataduras sin tener que estar pendiente de la cuerda. De tener que pararte a pensar si pasa por arriba o por abajo, si gira a izquierda o derecha.

Por tal motivo, debes mantenerte siempre dentro del rango técnico que te permitan tus habilidades. Querer lucirse sobrepasando tus capacidades es la receta para el fracaso.

Hon Musubi es una figura que, una vez puedas hacer con soltura, podrás incorporar con seguridad a tus interacciones.

Características técnicas

Hay diferentes formas de llevar a cabo esta atadura. En el vídeo mostramos una que es la que en Shibari Dojo entendemos que reúne las condiciones de ser sencilla y resolver eficientemente los requisitos que le vamos a pedir en un encuentro erótico.

Si encuentras que esta versión te es difícil, o no te arreglas con ella, por el motivo que sea. No te obceques. Utiliza otra versión del single column que se adapte mejor a ti.

Eso sí, procura que cumpla estos requisitos.

• Dejar holgura entre la atadura y el cuerpo de la persona atada (has de poder pasar un par de dedos sin esfuerzo, por ejemplo.)
• El nudo no debe ser corredizo. Al tirar o aplicar fuerzas en cualquier dirección no debe apretarse ni desplazarse.
• El nudo no debe colapsarse. Por mucho que lo aprietes debe poder deshacerse sin complicaciones.
• El nudo ha de ser fácil y rápido de hacer y deshacer. Si puedes llegar a hacerlo con una sola mano mejor que mejor, pero no es requisito.
• Aprende a construir la atadura efectuando el giro en ambas direcciones (del cuerpo de la persona atada hacia ti, y de ti hacia el cuerpo de la persona atada)

Significado del nombre

En japonés hon (本) hace referencia al nudo en sí mismo.

Musubi (結び): la primera acepción del término es unir, juntar, enlazar. Obvio, la atadura une y enlaza. Pero hay más acepciones, una de ellas podíamos traducirla como «espirituoso», ya que se emplea para referirse a los licores fermentados, pero también para indicar la transformación y el nacimiento de algo nuevo.

Estas interpretaciones proceden todas de la religión sintoísta, pero si nos trasladamos a términos más mundanos, podemos centrarnos en el uso que se le da en la cocina, en su acepción "gremial", que no es otra que "envolver con cuidado".

Si tienes afición por el sushi, te resultará familiar una pieza que es una porción de arroz envuelta en una lámina de alga. "Musubi" es el nombre que recibe la delicada técnica empleada para elaborarlas, sin aplastar o deformar el arroz, y sin quebrar el alga.

Y ese es el sentido que le damos en el contexto del sekibaku. Más allá de aprender a ejecutar un nudo para unir dos cosas, se trata de aprender a comunicar y gestionar mediante el uso de una atadura, no de la atadura finalizada, sino de todo el proceso de construcción de la misma.

No estás atando una vaca a un poste, … Debes poner emociones, tu deseo erótico, en el proceso de atar.

Cuando visualizáis esta acción al atar, estáis envolviendo algo delicado. No se trata de enrollar cuerda alrededor de una persona, sino de envolverla con cuidado y con intención.

El foco debe estar en la persona, no en la cuerda. Si estáis practicando en soledad, intentad atar prestando atención a la persona, no a la cuerda.

La práctica, consejos

A muchas personas les sucede. El momento de poner la primera cuerda sobre la persona atada, de cerrar la primera atadura, es un instante demasiado intenso que puede hacerles perder el tono erótico y causar frustración por la falta de habilidad en el manejo de la cuerda.

Bien, eso se soluciona fácilmente. Practicando hasta tener suficiente soltura como para poder hacer la atadura si mirar, sin tener que focalizar en las manos que manejan la cuerda.

Hon musubi es algo que puedes practicar en los tiempos muertos, mientras ves la TV o viajas en autobús.

Con poco más de 200 repeticiones deberías desarrollar la memoria muscular necesaria para, al menos, no frustrarte cada vez que intentes poner en práctica tus habilidades. Con 1000 repeticiones empezarás a pensar que sabes hacerla y a ganar confianza. Con 10.000 repeticiones empezarás a entenderla.

Recomendaciones

• No practicar esta figura más de 5 - 10 minutos seguidos.
• Si practicas un día, deja dos de descanso y retoma nuevamente la práctica.
• Primero practica sobre un objeto, para entender el movimiento.
• Cuando te salga bien 10 de cada 10 veces, práctica sobre tu propio cuerpo para entender las tensiones y presiones.
• Cuando practicando sobre tu propio cuerpo te salga bien 50 de cada 50 veces, pídele a alguien que te haga de modelo de prácticas. Incido en lo de "prácticas", ya que deberías repetir la atadura varias veces para verificar que no te trabas, que no es incómoda tu forma de atar.
• Sé humilde y escucha el feedback que te dé la persona que te está ayudando. Y obviamente, dale las gracias por su paciencia, y pide disculpas por tu torpeza. Pero no te avergüences por no ser un gran maestro. Estás aprendiendo, y sin error no hay aprendizaje.

Si te bloqueas y eres incapaz de seguir el tutorial: Contácta desde el formulario de la web o vía Télegram. Hacemos una videollamada y te guío paso a paso.

Cuando llegamos a cierta edad, más de 25 años, aprender cosas nuevas requiere procesos diferentes a los que seguimos cuando éramos más jóvenes. Un cierto grado de frustración es necesario. ¡Adelante!

Es una verdadera imprudencia intentar aprender o ejecutar técnicas más avanzadas si no se comprende y sabe hacer correctamente cada paso de esta atadura.

Quizás, llegados a este punto, aquellos con experiencia y recorrido estén pensando algo como “uf, yo ya domino esta técnica, hace años que la utilizo”.

Bueno, entonces supongo que seréis capaces de llevar a cabo una sesión completa y completamente satisfactoria empleando únicamente un single column.

¿Imposible? Como dice el eslogan, nada es imposible. Tan solo debes conocer y comprender la técnica, usar tu ingenio y, sobre todo, escuchar a la otra parte.

Cada paso de la atadura os ofrece un punto de control. Experimentad cómo podéis emplearlo para añadir juego, incluso sin avanzar más allá de ese punto.

El control se ejerce, la gestión se ejerce. Si en algún momento dejáis de ejercerlo, desaparece.

No penséis en las ataduras como una secuencia con un principio y un fin que debéis ejecutar de un tirón y sin pausas. No es necesario. Disfrutad de cada paso del proceso y sentíos libres de deteneros o cambiar de idea en cualquier momento.

En sekibaku empleamos normalmente esta versión del "nudo base". No es obligatoria, si te manejas mejor con otra versión puedes usarla sin problemas.

Lo importante es que puedas utilizar el proceso de crear un "single column" como una herramienta de comunicación y gestión.

Probad a mantener una sesión usando únicamente un single column. Nada más.

Iniciar la sesión atando las manos atrás en tiempo récord es muy frío. Es desaprovechar un instante que no se volverá a repetir y que es único, el primer contacto, el momento en que fijamos la restricción.

Deleitaros en cada paso, en cada vuelta de cuerda. Siempre manteniendo el control, gestionando la tensión como vimos en clases anteriores.

¿Cómo y por qué se opta por esta versión del nudo?

Hace ya bastantes años, Yagami Ren buscaba una forma más rápida de hacer el nudo, y que al mismo tiempo se integrase mejor en su técnica. Probando y fallando llegó a esta forma, en la que la "torsión" mediante la que se cambia la dirección de la cuerda conecta con el uso que le da como herramienta de comunicación.

Recordemos que la cuerda tiene una dirección y que emplearemos la cuerda para transmitir energía e intención. De cara a que todo funcione armónicamente, que todo gire en la misma dirección, o direcciones opuestas, no es irrelevante.

Análisis de los pasos clave de esta técnica:

1. Dirección de giro: El sentido en el que «envolvemos» con la cuerda es esencial. Esto no solo indica al cuerpo lo que va a suceder a continuación, sino que también permite preparar la fascia sin generar tensiones innecesarias. La clave aquí es evitar movimientos bruscos o aplicar presión indebida, empleando la técnica Fureru (触れる).
   Si buscamos una rotación interna la cuerda girará en una dirección, si lo que buscamos es una rotación externa, la cuerda girará en otra dirección.

2. Tensión y activación: La cuerda actúa como una extensión de nuestras manos, reteniendo la tensión muscular en el cuerpo de la persona atada. Desde el momento en que establecemos esta tensión, es necesario mantenerla de forma constante. Esto no solo facilita la activación muscular, sino que también nos permite manejar el cuerpo con control y precisión.

3. Torsión de la cuerda: La torsión es la parte más complicada y que normalmente más cuesta entender. Más adelante, en otros ejercicios lo aplicaremos y será sencillo de comprender. De momento, trabaja sobre ello para familiarizarte con esta maniobra.

Es necesario comprender y dominar esta técnica para progresar en el curso.

No se trata simplemente de realizar un single column tie, sino de comprender cómo los principios básicos de manejo de la cuerda pueden transformar algo aparentemente simple, como hacer una atadura alrededor de un brazo o unir extremidades, en una herramienta poderosa dentro del contexto erótico de una sesión de shibari.