Esta es la segunda forma básica de Yagami Ryu. Se trabaja sobre una estructura básica de gote con una sola cuerda.
Formalmente, es una forma sencilla de gote que combina elementos característicos de los estilos de Yukimura y Akechi, aplicados y adaptados al sekibaku.
Significado del nombre
Kaeshinawa Shibari (返縄) toma su nombre del uso que se hace de la contratensión en su construcción, del cambio de dirección en la cuerda empleado para gestionar la tensión y la estructura del gote.
Así, "kaeshi", representado por el kanji 返, significa dar la vuelta, retornar o volver por el mismo camino. Lo componen los radicales ⻌: camino, y 反: contra o anti.
En artes marciales, se conoce como Kaeshi waza 返技 a las técnicas de contraataque, en las que se revierte el ataque del oponente para utilizar su energía contra él, pasando de una posición defensiva a una ofensiva.
Kaeshi también es utilizado en algunos rituales sintoístas para las cuerdas que envuelven ciertos recintos sagrados.
Fundamentos técnicos
Técnicamente, es una forma sencilla de gote y pertenece al grupo de técnicas Shoden Keito (初傳系統 / fuerte).
Practicar la forma kaeshinawa nos ayudará a comprender y manejar la contratensión mediante el cambio de dirección de la cuerda.
Nota: En las figuras con estructuras complejas, hay dos formas de establecer la tensión en la cuerda. Una, a la que nos referiremos como "estilo Akechi" por ser característica del estilo de este maestro, consiste en mantener la tensión estable a lo largo de toda la línea de cuerda, bloqueándola en la estructura central (tronco). La otra, llamémosla "Naka" por ser empleada por este atador, consiste en bloquear la tensión de la cuerda consigo misma en cada vuelta, invirtiendo la dirección.
Pero no nos quedemos únicamente en el cambio de dirección de la cuerda, ya que el kanji empleado, "kaeshi", lleva implícitos dos significados adicionales.
El primero es instante, en el sentido que damos a este concepto como rotura del balance. El otro, muy importante, es movimiento o paso.
A lo largo de esta clase veremos cómo estos dos conceptos se entrelazan con el cambio de dirección.
En artes marciales, este concepto suele asociarse a elegir el instante preciso cuando estamos siendo atacados, para hacernos a un lado, esquivando a nuestro atacante. Esto suele llevarse a cabo mediante un rápido movimiento de pies que nos permite desplazarnos a un lado y utilizar la energía, ahora sin foco, del atacante para devolverle el ataque.
Esa es la inspiración que Yagami Ren toma prestada para este ejercicio, y debemos interpretarla en un doble plano.
Por una parte, desarrollar la habilidad de la persona que ata para crear una contratensión y moverse de forma fluida alrededor del cuerpo de la persona atada. La otra habilidad que trabajamos en este ejercicio es gestionar el cambio y "redirigir" el deseo en la persona atada.
Requisitos previos
Para poder practicar apropiadamente esta forma, debéis manejar con soltura las siguientes técnicas base o fundamentos:
- Postura y balance (Shisei 姿勢)
- Agarre (Kote tori 小手取)
- Tensión en cuerpo y cuerda (張力 Chouryoku)
- Manejo del cuerpo (Tenbindori 天坪鳥)
- Manejo de la cuerda (Sabaku さばく)
- Teoría del triángulo (Tetori Sankaku 手取三角)
- Nudo base (Hon Musubi 本結び)
- Comunicación a nivel óseo (Toraeru 捉える)
Ver un listado así de técnicas puede parecer abrumador. Pero no os asustéis.
Con estas formas se trabaja la integración de los fundamentos, por lo que, si habéis trabajado sobre ellas con atención, ahora, al aplicarlas, les encontraréis sentido y vuestro progreso será más rápido.
Esta técnica funciona mejor cuando hay una diferencia de tamaño notable a favor de la persona que ata; es decir, si la persona que ata es físicamente más grande que la persona atada.
Esto tiene una razón de ser: la masa de la persona que ata, quien no emplea en ningún momento su fuerza (energía), sino la de la persona atada, responde al cambio de dirección más su propio peso.
Ejecución
El esquema podría ser el siguiente:
La persona que ata envuelve a la persona atada con la cuerda, se desplaza a un lado al tiempo que hace la contratensión. La persona atada responde a la contratensión (1), compensándola, con lo que tendríamos una fuerza de suma cero.
Es entonces cuando la persona que ata emplea su peso utilizando el balance a su favor, creando la restricción en una secuencia fluida y armónica.
Nota (1): Responder no es oponerse; es simplemente apoyarse, derivando una porción del peso a las cuerdas en lugar de enviarlo al suelo.
Estética
Estéticamente, el resultado es un gote simple, limpio. No añade nada innecesario, dejando a la persona atada como el elemento central de la escena, realzando su presencia sin aportar elementos o intervenciones de quien está atando.
Funcionalidad
Es una forma muy eficiente como restricción activa, ofreciendo un buen manejo del cuerpo tanto en movimiento lateral (torsión) como frontal (flexión).
En ambos casos, la activación de la musculatura es fundamental para poder llevar a cabo estos movimientos con control y seguridad.
Si lo hacéis bien, el movimiento será fluido, como flotando; si lo hacéis mal, el movimiento será mecánico, brusco, y la forma que adopte el cuerpo no será ni tan bonita ni tan interesante desde el punto de vista de la estimulación.
Obviamente, esta es una técnica (contratensión) que se puede emplear en cualquier figura o momento de la sesión, no solo en gotes.