Lección 2: Fundamentos del Yagami Ryu

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Hon Musubi y Single Column no son lo mismo

Es común confundir técnica con aplicación. Un ejemplo claro es lo que sucede con Hon Musubi y single column.

Single Column es una técnica de atado, una forma de sujetar con una cuerda un poste, columna o elemento similar.

Hon Musubi, en cambio, es una forma de aplicar esta técnica durante una sesión de shibari, lo que implica considerar elementos que van más allá de la mera atadura.

Atar un objeto, una vez que dominamos las habilidades necesarias, es relativamente sencillo. Al objeto no le afecta cómo lo hagamos, siempre y cuando obtengamos una atadura que cumpla su función. Si, además, resulta fácil de atar y desatar, segura y estable, mejor aún.

Sin embargo, cuando estamos en una interacción erótica con otra persona, no se trata tanto de demostrar habilidades manuales como de gestionar emociones (deseo) a través del intercambio, cesión o adquisición de capacidades para manejar esas emociones.

No se trata de establecer vínculos. No. El vínculo es otra cosa, asociado a un rango de emociones diferentes (amor), y por higiene emocional no debe mezclarse ni confundirse con el deseo.

Ambas son emociones válidas, pero cada una debe estar en su contexto adecuado.

Hace unos días, un compañero del curso, Charles Ilcoalt, publicó un tutorial sobre cómo realizar esta atadura.

El vídeo es altamente recomendable, ya que explica detalladamente el proceso de atado.

Tras verlo, me animé a escribir este texto (algo largo, lo sé) para señalar la forma en que se aplica Hon Musubi en un single column, ya que es una técnica que utilizaremos en muchas otras partes y momentos de nuestras sesiones.

Así pues, dado que esta es la atadura con la que, en muchos casos, se inicia la sesión de shibari, aprovecharemos este vídeo para observarla más allá de la mera técnica de atar.

Nota: al estar restringida la edad para visualizar el vídeo, requiere iniciar sesión en YouTube.

1. Dirección

¿Es igual empezar de dentro hacia afuera (como en el vídeo) que de fuera hacia adentro?

No, hay una diferencia clara y determinante. El cuerpo percibe esa dirección de giro, ya que estamos actuando sobre la fascia.

Esa dirección le indica al cerebro que prepare esa parte del cuerpo para moverse en la misma dirección.

Por lo tanto, si envolvemos de dentro hacia afuera, como se muestra en el vídeo, llevaremos la pierna hacia una rotación externa.

Si, en cambio, envolvemos la pierna de fuera hacia adentro, estamos indicando que se prepare para una rotación interna.

Entonces, si nuestro siguiente movimiento no está alineado con esa indicación, generaremos ruido en la comunicación, enviando mensajes contradictorios.

Ante mensajes contradictorios, la persona atada hará lo que le resulte más fácil, lo que le sea más familiar o habitual. Entrará en una rutina.

En este caso, quien ata no está gestionando la interacción ni comunicando nada significativo con su acción.

Si, en cambio, elegimos la dirección en función del siguiente movimiento que tenemos previsto, será más fácil de ejecutar. La persona atada tendrá "pre-cargada" esa instrucción, la seguirá, y así su capacidad de gestión se verá reducida al transferir la toma de decisiones, aunque sea de manera ínfima, a quien ata.

Si esta pequeña cesión de capacidad de gestión se suma a varias más a lo largo de la sesión, estaremos hablando de una transferencia significativa.

2. Deslizar

En el vídeo observamos que desliza la cuerda para ajustarla.

Cuidado: este movimiento puede ser útil para ajustar la postura o para manejar, pero también puede convertirse en un gran distractor.

Mover la cuerda hacia adelante y hacia atrás genera confusión.

Si, al realizar un Single Column, necesitamos corregir o ajustar, lo más eficiente es separar la cuerda del cuerpo por completo, realizar la corrección necesaria y luego volver a colocarla sobre el cuerpo, sin deslizamientos.

3. Espacio entre la cuerda y la persona

Si hablamos de atar una extremidad, es importante dejar espacio suficiente para poder introducir nuestra mano y "hacer palanca".

La función de la atadura no es retener ni impedir que la persona se escape, sino fijar la cuerda al cuerpo para construir una estructura.

Esto facilita a quien ata un punto de control y proporciona a quien es atado un punto de apoyo.

A mayor espacio, más agudo será el triángulo que se forma, lo que modificará el reparto de fuerzas y tenderá a generar un efecto de "péndulo", algo que no nos interesa en absoluto.

De todas formas, esto dependerá en gran medida de la parte del cuerpo sobre la que estemos trabajando y del propósito de la atadura en cuestión.

4. Bloquear antes de atar

En el vídeo se nos explica con claridad cómo atar y cómo realizar el nudo para que salga en una u otra dirección.

Técnicamente, es una explicación muy clara y correcta.

Sin embargo, en Yagami Ryu usamos el Hon Musubime como técnica, y esta no se limita únicamente a la atadura de manos o piernas; es la clave para fijar la cuerda en cualquier lugar.

En este caso, falta un paso importante: "voltear" la cuerda antes de realizar el nudo para añadir un bloqueo.

En palabras de un alumno, pasamos de tener un "macarrón" (la cuerda entrecruzada en espiral) a un "caracol" (el macarrón volteado sobre sí mismo) antes de cerrar el nudo.

Esto se puede observar en el vídeo de la clase correspondiente.

Si tenéis dudas al respecto, no dudéis en consultarme; podemos resolverlo en una videollamada, será más rápido.

Un detalle: este paso suele salir de forma natural a los zurdos, mientras que a los diestros les cuesta más, ya que aprovecha el giro natural zurdo de la propia cuerda.

Esta técnica se aplica en muchas otras figuras y ataduras, por lo que es fundamental dominarla correctamente.

5. Pinchi pinchi - Taigo taigo - Puru Puru

El momento en que se jala la cuerda para dar mayor solidez al nudo es explicado en la escuela Ichinawa como: "pinchi pinchi, puru puru, taigo taigo".

Traducido del japinglish, esto significa: Pellizcar (pinch), Apretar (tight), Tirar (pull).

El procedimiento consiste en lo siguiente:

  1. Pellizcar el nudo, aprovechando el trenzado de la cuerda. Al pellizcar en una dirección, el nudo se aprieta; si lo hacemos en la dirección contraria, se afloja.
  2. Apretar la atadura tirando de los cabos opuestos (como formando una "X"), lo que permite que la cuerda corra un poco más.
  3. Finalmente, tirar de los cabos de dos en dos para terminar de comprimir el nudo.

De esta forma, el nudo quedará más compacto, estable y no soltará la cuerda.

Si lo hemos realizado correctamente, será igual de fácil de desatar. Si cuesta un poco, podemos aplicar el "pinchi pinchi" para aflojarlo, tal como se muestra en el vídeo.

6. Nudo

El nudo en sí puede ser prácticamente cualquiera, el que os guste más o resulte más cómodo de ejecutar. Sin embargo, debe cumplir con los siguientes requisitos:

  1. No ser corredizo:
    Esto no solo evita el riesgo de estrangulamiento, sino también el deslizamiento de la cuerda. Si la cuerda se desliza, cualquier estructura construida a lo largo de ella perderá estabilidad.

  2. No colapsar:
    El nudo debe conservar su estructura e integridad incluso cuando reciba mucha presión o fuerza, sin deformarse.

  3. Rápido y fácil de hacer y deshacer:
    Este punto es crucial, especialmente lo relativo a deshacer el nudo. No importa cuánto soporte el nudo, debe poder soltarse con un simple movimiento de la mano. Esto también está relacionado con el punto anterior.

  4. Compacto:

    • Estética: Aunque subjetivo, se valora tener nudos pequeños y discretos en las ataduras.
    • Funcionalidad: Un nudo flojo hará que la cuerda deslice, mientras que un nudo voluminoso será incómodo si presiona contra el cuerpo.

7. Que aporta Hon Musubi a Single Column

Además del bloqueo y manejo de cuerda previamente comentados, hay algunos elementos diferenciadores importantes a tener en cuenta.

Vector de dirección

Con el Hon Musubime buscamos gestionar a la persona atada y establecer, desde una atadura inicial sencilla, que quien ata es quien controla la situación.

Así, al igual que la dirección del giro define un movimiento en la articulación, el ángulo o vector con el que aplicamos la tensión proporciona indicaciones claras al cuerpo sobre la dirección que vamos a tomar.

En este proceso, estamos gestionando su ground reaction force, su balance.

Si realizamos la atadura en un ángulo horizontal y luego la cambiamos a uno vertical (por ejemplo, atando los brazos hacia atrás en horizontal, porque nos resulta más cómodo, y luego levantando la atadura hacia arriba para llevarla a una posición vertical), estamos enviando mensajes contradictorios al cuerpo:

  1. Primero le indicamos que baje y se incline hacia atrás.
  2. Luego le decimos que suba e incline hacia adelante.

Este tipo de contradicción puede generar confusión y ruido en la comunicación corporal.

Punto de presión y contacto

La zona en la que la cuerda entra en contacto con el cuerpo es determinante.

No se trata de simplemente envolver el cuerpo con la cuerda; aunque rodee, el contacto debe concentrarse en un punto específico, de acuerdo con nuestras intenciones.

Si permitimos que la cuerda toque la piel en 360 grados, estamos enviando mensajes confusos y contradictorios a la musculatura.

Por esta razón, no es recomendable que la persona atada lleve pulseras, anillos u otros accesorios que puedan interferir con el contacto adecuado de la cuerda.

Tensión constante

Toda esta gestión se realiza mediante la tensión, que no debe confundirse con fuerza o apretado.

La tensión es una señal constante, mantenida en presencia e intensidad desde el inicio hasta el final de la atadura, y continúa mientras avanzamos a la siguiente parte de la sesión.

Hon Musubime: un proceso, no una figura

Finalmente, el Hon Musubime no es una figura ni un atado finalista; es un proceso.

Su propósito es establecer una gestión clara sobre la persona atada y, con ello, dirigir la sesión de manera efectiva.