Curso de Shibari Yagami Ryu: Activación

Activación | Tensión | Core |

10 minutos Taijutsu

Activación | Chouryoku (張力)

El shibari del Yagami Ryu es un estilo activo, en el que ambas partes participan y están presentes durante toda la sesión. Una de las técnicas empleadas para conseguirlo es la gestión de la “tensión corporal” (chouryoku).

Esta “tensión corporal” no es otra cosa que el efecto de la activación muscular, es decir, el proceso por el cual nuestros músculos se ponen en funcionamiento, sus fibras se contraen como respuesta a los estímulos que reciben del cerebro.

La activación puede ser consciente, como por ejemplo cuando levantamos la mano para saludar a otra persona, o automatizada, como cuando parpadeamos. En ambos casos, requerimos de activación muscular para llevar a cabo el movimiento.

Para la práctica del sekibaku, requeriremos que ambos partícipes mantengan un alto grado de activación muscular. Es un estilo de shibari erótico, por lo tanto, todo lo que hacemos está encaminado a este fin.

En particular, la activación muscular facilitará la recepción y transmisión de estímulos, y por ende, la estimulación erótica.

La activación muscular es clave también para construir la restricción a nivel anatómico, permitiéndonos restricciones más seguras y eficientes.

Core Activo | Haru Chikara (張る力)

Consiste en la activación del core, o lo que es lo mismo, la activación de la musculatura englobada entre el suelo pélvico y los hombros.

En la persona atada, permitirá mantener la postura y la restricción con mayor seguridad, al tiempo que ofrece una mejor respuesta al movimiento iniciado por la persona que ata.

Obviamente, la persona que ata debe vigilar y, si es necesario, activar la musculatura de la persona atada.

Para la persona que ata, poner en marcha los movimientos desde el core les dotará de estabilidad, fluidez y eficiencia.

Para ambas partes, la experiencia ganará en intensidad y seguridad.

Un detalle a tener en cuenta: la activación muscular requiere energía, el cuerpo se cansa y no se puede mantener de forma indefinida. A mayor capacidad física, mayor activación, pero no necesariamente durante más tiempo.

¿Qué sucede en el vídeo?

Primero, al frotar la piel sobre los músculos, estos se activan.

Esto funciona por una razón: en el cerebro, el área encargada de procesar la información táctil está próxima a la que gestiona el movimiento. Cuando una se activa y entra en funcionamiento, la otra, por influjo de sus campos eléctricos, también se activa.

Con la muñeca flexionada «hacia arriba», se predispone al movimiento de flexión o retracción del brazo hacia el cuerpo. Para dicho movimiento, se necesita activar los músculos internos del brazo.

El sistema muscular funciona en un modo de agonista-antagonista, lo que significa que un grupo de músculos tiene un grupo de músculos opuestos que realizan el movimiento opuesto o retienen el movimiento (por ejemplo, bíceps-tríceps).

Si activamos el bíceps (la musculatura en la cara externa del brazo), el impacto se absorbe y redirige hacia los músculos antagonistas sin flexionar el brazo.

En cambio, si activamos la musculatura interna del brazo, al recibir un impacto, el brazo se flexiona, disipando la energía (transformándola en movimiento) y creando un punto de fuga en el codo.

Este simple ejercicio nos ayuda a comprender cómo funciona el cuerpo y cómo todo cambia según qué partes del cuerpo se activen. Ahora, os toca a vosotros pensar y ver cómo se puede aplicar este conocimiento a la práctica del shibari.